Equivocarse es avanzar

Presumir de hacerlo todo perfecto, de no equivocarte jamás, es un error indicativo de que te has estancado. Cuando aprendemos nuevas habilidades, nos atrevemos a avanzar por senderos desconocidos y es fácil que cometamos errores.

Desarrollar la confianza en uno mismo pasa por salir de la zona de confort, por enfrentarse a lo desconocido sin miedo a parecer nuevo o torpe.

Equivocarse no es una vergüenza, es un acierto. Hay que ser muy valiente para asumir, para confesar ante tus superiores que has cometido otro error. Pero no hay mayor virtud que hacerte responsable de tus errores y aprender de ellos, sabiendo que esos, al menos, no los volverás a repetir.

Pasión por aprender, esa es la actitud que nos hace superar el miedo a equivocarnos. Aprender pasa por cometer errores, y de los errores se aprende. Cuando aprendes avanzas y si avanzas progresas.

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